El género del terror está compuesto por narraciones que tienen como principal objetivo causar suspenso, angustia, desasosiego, inquietud, miedo y expectativa en los lectores. Por ejemplo: El almohadón de plumas, de Horacio Quiroga; El corazón delator, de Edgar Allan Poe; El rincón alegre, de Henry James.
Los elementos presentados a continuación son algunos de los más básicos entre los que suelen estar presentes en muchas de las historias que conocemos, pero no son estrictamente necesarios para crear una historia de terror.
Si puedes evítalos a todos a la hora de realizar este desafío: escribir un relato de terror. Si no se te ocurre nada, ve a lo seguro, elige uno o varios y úsalos.
- Un objeto maldito
- Un personaje maléfico
- Una maldición
- Un miedo irracional
- Un lugar tenebroso
- Un ser sobrenatural
TIP 1: recuerda que lo importante es lo que siente el lector, el cómo lo cuentes. Un relato de terror puede carecer de todos estos elementos y aun así causar angustia, inquietud, miedo…
TIP 2: no siempre es necesario incluir sangre y vísceras en el género del terror. Causar asco, dolor o repulsión convierte al terror en horror. Está muy bien y hay quienes lo disfrutan, pero NECESARIO no es.
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